miércoles, 17 de junio de 2009

Raúl Scalabrini Ortiz en el laberinto nacional.

"Todo se vende este día,
todo el dinero lo iguala;
la Corte vende su gala,
la guerra su valentía;
hasta la sabiduría
vende la Universidad;
¡verdad!

"Luis de Góngora , letrillas 1601"



Fue, el "Fiscal de la Patria", también como lo definiera Galasso, un "maldito". Como el castigo del "Mito de Sísifo" su encendida diatriba acabó condenada en los anaqueles del ludibrio nacional. Prefirió "quebrarse" en el silencio ignominioso a ser una caliginosa figura del parnaso desarrollista, allá en las postrimerías de su vida. Suficiente ya se ha escrito y no nos interesa realizar una hagiografía sólo pintar la voluntad quijotesca en su figura "espectral". Sus sentencias fueron un "elán" para la juventud de su época. Así fue esa "Biblia Laica" llamada "El hombre que está solo y espera".

(Publicado en 1931, fue galardonado con el Premio Municipal de Literatura de la ciudad de Buenos Aires)

Su "genio y figura" configura su epifanía y ese "espectro", a su vez, se transfigura como savia en la fuente del imaginario social en la posibilidad ensoñadora de una parusía.

Constituye este ensayo una indagación metafísica en el "hombre de Corrientes y Esmeralda".Su "weltansghauung", que asume una "cosmovisión" positivista y materialista, interroga, desde su Corrientes natal, las tribulaciones identitarias desde las "in-variantes" ontológicas del porteño.

Cito..."El hombre de Corrientes y Esmeralda es un ente ubicuo. Es el hombre de las muchedumbres....el croquies activo de sus líneas genéricas, algo así como la columna vertebral de sus pasiones.... es el vértice en que el torbellino de la argentinidad se precipita en su más soguzgado frenesí espiritual" (El hombre que está solo y espera, pag.34) paréntesis mío.

Necesito volver a Carlos Astrada, que ya lo había citado en el anterior ensayo, hablamos del "Stimmung", ese "temple anímico", "atmósfera", donde nos sitúa en esa sensación de "lo oculto". Es como si el hombre de Corrientes y Esmeralda no pudiese ser definido o categorizado en toda su dimensión, es un "embudo" quizás sin fondo.
Es un hontanar de muchedumbres que fue llegando de todas las latitudes para perderse en el aura quírica mas allá del océano.
Cito "...Todo afluye a él. Un escupitajo o un suspiro que se arroja en Salta o en Corrientes o en San juan, rodando en los cauces, algún día llega a Buenos Aires..." (ídem pag.55 paréntesis mío).
Esa plétora de vagas insinuaciones produce la vaquedad de la "espera de lo interminable".Necesitamos buscar "la llave que nos permita abrir la puerta".


El hombre de Corrientes y Esmeralda es un "vacío" , sujeto , mejor dicho, "sólo aferrado a su tierra". Esa finitud, terca, es el lazo que lo une a la vida. Es un inmanencia el resistir, en definitiva, esa resistencia a la muerte, esa creencia es lo que lo ata a la vida, sino, nada tendría sentido.
Cito, "...Los días siguen deslizándose de naciente a poniente, con una evidencia de tiempo , tan desanimada que todo atardecer es un acongojado ..."Yo ya no vuelvo más, y es un día menos para ti."" Y de nuevo los hombres se preguntan. " ¿Y pa' que
?" , "¿Pa' que deslomarse si tu suerte es reventar?". El presente invisible les insufló a todos la idea del tiempo y de su fugacidad. En silencio , el hombre sorbe sus mates y mira como se le van los días." idem pag.44.

El hombre de Corrientes y Esmeralda pareciese que pena en la desgracia, su sino trágico lo hace casi a-histórico. Sufre por su pasado y aventura por su futuro, en una atemporalidad manifiesta donde solo es presente "lo telúrico".
Cito...

" Estaba solo junto a los años . Vió , anticipadamente su decrepitud en su guapeza, y el tiempo fue su inseparable padrino aguafiestas. "¡Che , la perra! ¡ya hacen diez años de aquel paseo al tigre! ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Parece que fue ayer!. El hombre de Corrientes y Esmeralda tiene un futuro en el destino de sutierra, un pasado que se renueva en él, pero nunca ha tenido presente. Fue la suya una vida invisible, como la tierra a la que pertenece, una vida que se va cuesta abajo , resbalando despacito, lene, sin sacudones, una vida que se le escurre entre los días y entre los años. El tiempo no es para él, ni era, una noción astronómica ni una vociferación de calñendario; era y es la angustia de estar desperdiciando sus más nobles prendas... Se quedó inmovil, hundido en la apatía inerte, esperando." idem pag. 50.



Es, una etopeya lo que está haciendo Scalabrini, el hombre, en realidad para ser más precisos , el "ser", el hombre integra el ser, el "ser-ahí", (dasein), si nos vamos a Heidegger,solo tiene en esa espera arrojada, que expulsa, su tierra , su apego. En realidad no consigue redimirse, no hay redención, es por lo tanto que no tiene presente. Borges, en sus inquisiciones, hablaba , con Pascal, que el mundo se podría definir en una suma de metáforas. Nunca vamos a encontrar la verdad.

4*


Este trabajo es solo una "aproximación". Sabe ya Ícaro, lo que sucede cuando se quiere llegar a la "verdad".



http://www.youtube.com/watch?v=Pm4nUtFWyPw

3 comentarios:

Anónimo dijo...

DESTACO DESDE YA LA VIRTUD TECNICA DEL CRONISTA,MUY PROFESIONAL, PARA LLEVAR ADELANTE ESTE BLOG, CON INTERESANTES CITAS, ACOMPAÑADAS DE UBICADOS COMENTARIOS, PERO ETE AQUI LA CUESTION.¿SOLO DE CITAS SE NUTRE? NO CONOCE LA EXPERIENCIA DE UNA CONCLUSION PRODUCTO DE SU PROPIO RAZONAMIENTO O SIENDO MAS PROFUNDOS DE SU SENTIMIENTO, ESTE HUMILDE LEECTOR DA SU PUNTO DE VISTA Y LE RECLAMA AL CRONISTA MAS COMPROMISO CON LO REAL, DICIENDOLO DE OTRA FORMA CREA LAS CITAS DE OTROS CRONISTAS, QUE NO LE FALTA CAPACIDAD.

quiquerey@hotmail.com dijo...

Muy bueno!!! Me encantó... ya hablaremos de scalabrini, un fuerte abrazo!!!

valeriaalemandri@gmail.com dijo...

Me preguntaba despues de leer el texto....¿para qué escribe el autor?...citas, palabras rebuscadas, opiniones de grandes escritores, un texto elegido tal vez no al azar, ....si sabemos que nunca vamos a encontrar la verdad, porqué será que nos empeñamos tanto en buscarla???'
Te admiro y me gusta leerte, V