LOS ESCOMBROS DE MAYO

UNO

Ya no podemos nombrar mayo como entonces, en aquella lejanía prodigiosa de la juvenil sangre derramada por el fusil que dispara impunemente , que acaba no una vida sino todas ,con esquirlas que se expanden raudamente en los corazones silenciosos de los presentes y los ausentes. Los muertos tienen nombre , son Bello y Blanco, como un azar del destino , irrumpen , y se transforman en poesía, dejándonos de pertenecernos, y formar parte de lo trágico, en el imaginario mágico de nuestra memoria ecléctica.

DOS

Cuando el pasado nos pide permiso, mejor, nos arroja en su memoria , viniendo al presente, re-memorando , la esperanza recobra su fuerza , como relámpago, como salto, y se va. Es eso , solo una imagen, un rastro, algo que queda, es una posibilidad solamente, mas , es la posibilidad de reparación.

Todos aquellos que se hicieron de la victoria
hasta nuestros días marchan en el cortejo triunfal
de los dominadores de hoy, que avanza por
encima de aquellos que hoy yacen en el suelo.

Walter Benjamín, Tesis VII

Mi ala está pronta al vuelo.
Retornar, lo haría con gusto,
pues, aún fuera yo tiempo vivo,
mi suerte sería escasa.

Gerhard Scholem, Saludo del Angelus.

(http://encontrarte.aporrea.org/teoria/perfiles/102/). Paréntesis mío.

La reparacíón, significa, no recordar como la mera historiografía, sino “transformar” el pasado, y materializar la redención . Vean la página señalada arriba, donde está profusamente detallado este concepto. También , esto…

“solo el Mesías podrá cumplir lo que el Ángel de la Historia, es impotente para realizar, (por eso mira hacia atrás en el cuadro de Paul Klee, ya que esa huella del pasado debe ser reconstruída en el presente) paréntesis mío; detener la tempestad, curar las heridas, resucitar a los muertos y reparar lo destruído” Gershom Scholem, Walter Benjamín y su angel.Buenos Aires F.C.E. pag 73.

Digo, el pasado no nos sirve si solo lo retenemos, éste debe ser “transfigurado”. Ëse relámpago que se nos presenta como una “imagen” debe estar presente. En este sentido es la vacilación del concepto de “escombro”, que debe remitirnos a pre-conceptos , en donde esos despojos, “lo que queda” cumpla una metamorfosis de superación de esta categoría , diríamos , “espectral”. El “escombro”, nos deja la angustia anárquica de lo que fracasó, fluye en nuestra mente mas por lo que dejó de ser , que por lo que efectivamente trascendió.

TRES

Los Escombros de mayo, son los infiernos que vivimos, que no significa como pareciese , o no lo resigna como lo que va a suceder, sino lo que efectivamente ya está entre nosotros. Viene bien recordar a Strindberg, en el camino de Damasco “El infierno no es lo que nos podría pasar, es nuestra vida presente” http://www.sweden.se/upload/Sweden_se/spanish/factsheets/SI/El_teatro_en_Suecia_DI116b.pdf

Los caminos que conllevan a las sociedades a superar los infiernos , nacen en las tradiciones colectivas que a contrario de lo que se cree, detienen la “catástrofe”, (se suman los despojos y las piedras una encima de la otra hasta derrumbarse), esos nuevos rumbos deben ser reasignados, en realidad , habría que hacer una de-construcción de los signos sociales(una nueva semiótica social), que canalice orgánicamente los rastros movilizadores que están sucumbidos y seguirán sucumbiendo en la aceitada “maquina semiótica”, que se apoderó de la sociedad. Es, en los momentos de peligro, cuando las sociedades ven caer y morir sus tradiciones significativas. Es, en esos momentos , a las puertas del abismo, que se enciende la alarma dormida.

Lo que “significa” la dormida alarma es: Surgir de los infiernos , y apagar la mecha que está ya encendida para evitar la explosión. La historia es como un tren lanzado en velocidad; algunos pensarán que los pueblos avanzan en ese tren, pero no, ese tren sin frenos en línea recta lo que lleva es a la catástrofe;

El peligro inminente hace despertar del somnoliento viaje a la sociedad, y detienen la máquina antes del choque. El tren, como la sociedad, debe buscar otro camino, otra vía, que no precisamente va a ser lineal, sino, con distintas bifurcaciones, marchas y contramarchas hasta asegurarse que la mecha esté apagada y no explote.¿ Como , entonces, debemos leer los sucesos de mayo?

O mejor ¿que exégesis debería ser la adecuada? Solo a prima facie, nos va a quedar la interpretación, no , creo, que podamos partir de un “antes”y entender en forma dialéctica el “después”,sigo preguntando,¿ hay un encadenamiento de los hechos que se van sucediendo uno tras otro por una fuerza de arrogado determinismo? . Dejemos eso para mas adelante, propongo pasar el peine a la historia al “revés”, entonces sería asi; estamos en una situación límite, de peligro, la máquina del sistema opera extremando su opresión, confisca libertades, (léase intervenciones a las universidades), clausura la actividad política y gremial, (el caso de intervención a la CGT),etc. La mecha está encendida, el abismo es inminente. La organización estudiantil entiende la “alarma del incendio” , los trabajadores se suman solidariamente a la demanda , con un “contra-poder” , que se hace praxis en la sociedad , conjurando la “conspiración” . Ese “contra –poder”, fue la barrera que detuvo la locomotora apunto de colisionar, ese es el “salto” de la historia. Una pregunta más, creo, ¿Dónde radica la victoria? . Si caemos en la “historia Universal” diríamos “se ganó una batalla”, desde ya esta “historia Universal”, plagada de Reyes, Generales y Emperadores , que sustrae las actividades colectivas , la “praxis colectiva”, como producción de los cambios, remite las victorias de las batallas a una “engañifa” de pro-hombres. Esa , en todo caso, es la historia de los vencedores; veamos el poema de Brecht;

¿Quién construyó Tebas, la de las siete puertas?
En los libros se mencionan los nombres de los reyes.
¿Acaso los reyes acarrearon las piedras?
Y Babilonia, tantas veces destruida,
¿Quién la construyó otras tantas?
¿En que casas de Lima, la resplandeciente de oro, vivían los albañiles?
¿Adónde fueron sus constructores la noche que terminaron la Muralla China?
Roma la magna está llena de arcos de triunfo.
¿Quién los construyó?
¿A quienes vencieron los Césares?
Bizancio, tan loada,
¿Acaso sólo tenía palacios para sus habitantes?
Hasta en la legendaria Atlántica, la noche que fue devorada
por el mar,
los que se ahogaban clamaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él sólo?
César venció a los galos;
¿no lo acompañaba siquiera un cocinero?
Felipe de España lloró cuando se hundió su flota,
¿Nadie más lloraría?
Federico Segundo venció en la Guerra de Siete Años,
¿Quién más venció?
Cada página una victoria
¿Quién guisó el banquete del triunfo?
Cada década un gran personaje.
¿Quién pagaba los gastos?
A tantas historias, tantas preguntas.

http://unlugareclectico.blogspot.com/2008/01/preguntas-de-un-obrero-que-lee-bertolt.html

Volvamos a pasar “el peine al revés”; la victoria fue haber visto “el instante de peligro”, ese “relámpago” que se mete como cuña , rompe, da “un salto”. Y, hace “avanzar” a la historia.

CUATRO

Los mártires del “Rosariazo”, no murieron en vano, quedan como decían los antiguos guerreros Homéricos, conquistando la “fama imperecedera”, siempre van a estar en nuestro rastro colectivo testimonial.

Los “Escombros de Mayo”, es una sensación interior, un “Stimmung”, una “atmósfera” , que nos queda, fundamentalmente como generacíón de legado para las generaciones futuras.

Angel Egea