sábado, 30 de octubre de 2010
La Muerte de Néstor Kirchner como lógica catacrética.
miércoles, 3 de febrero de 2010
"SOBRE GUILLERMO ESTÉVEZ BOERO"
de la eternidad"
Karl Kraus
El nombre de una persona, en general, deviene de un designio de acuerdo a la función -ya dictada- de su lugar en la sociedad, como decía Bentham. Más, hay nombres que transfiguran ese sino y logran, como proclamaban los antiguos héroes homéricos, "la fama imperecedera". Uno de esos nombres se "encarna" en la figura de Guillermo Estévez Boero.
No me equivoco si digo, (todos somos hijos de él, todos nacemos, todos aprendemos y crecemos de él). El tiempo verbal no es un capricho, tiene que ver con esa inmaculada facultad que tienen los pro-hombres que nos dan a luz, nos cobijan y son senderos de voluntad esperanzadora.
Su voz, de relámpago fulgurante, azoraba las paredes, movía las entrañas más profundas de nuestros sentidos, una voz que golpeaba, que se sentía, que se expandía a los que oíamos y a los que estaban en otro lugar, no oyendo, sintiendo el temblor. Su presencia galopaba los caminos mas inauditos. Nos enmudecía por sus discursos y su fuego interior, y, fundamentalmente, la forma en que lo decía. Su legado escrito quedó plasmado en sus parlamentarias y en las notas y fichas de los libros que leía. Nosotros leemos los libros que él leía a través de él.
Sus maestros, son nuestros maestros. Su prédica practicante la hacemos carne y su impronta avasallante es nuestra llama inmortal.
Definirlo (con una sola frase), "sencillo como la verdad".
lunes, 18 de enero de 2010
"LAS ALAMEDAS NO SE ABREN"
¿Que queda? . Si , la fidelidad de los trabajadores del salitre y el cobre del norte que votaron masivamente al candidato de la concertación , que no era socialista , leía , nuevamente hoy en Página 12. Los números ((Macroeconómicos) a estándares europeos no sirvieron para consolidar el avance de las mayorías abroquelados en la Concertación. Nada alcanza , mientras el "ícono" sea mantener la secular virulencia del mismo "Sistema" que la genera.
Shakespeare , lo titularía "The Tragedy of the Democratic Concertation" , seguramente nos identificaríamos con los actores y sus personajes , con el sabor de dejarnos al filo del drama.
miércoles, 29 de julio de 2009
Sobre Saul Alejandro Taborda
Fundamentos del proyecto presentado en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fé, en conmemoración de su natalicio. El proyecto establece la reimpresión del libro "La Crisis Espiritual y el Ideario Argentino".
Nació el dos de noviembre de 1885, en el departamento cordobés de San justo , en una Estancia ,que se llamaba “Chañar Ladeado”, muy cerca de la ciudad de San Francisco, en el límite con la provincia de Santa FE. Quisiera hacer una primera digresión, para apuntar que de este hecho radica la confusión de su lugar de natalicio, dado que algunos autores , lo citabas como nacido en Santa Fé, más concretamente en La ciudad homónima a la estancia que era propiedad de su padre, salvado este punto , la vida de Saul Taborda continuó con el cursado del bachillerato en el Colegio Nacional de Rosario, teniendo como profesor de italiano a un carismático y peculiar Francisco Netri..Ser traslada posteriormente a la ciudad de la plata , donde ingresa en la facultad de derecho, graduándose en la ciudad de Santa Fe. En tiempo corto despertase en el sus ambiciones , destacando desde temprana edad su rebeldía. Cuenta Juan Filloy, protagonista de la toma del rectorado en 1918, que cuando se disponía a descolgar un cuadro del obispo Trejo, fue detenido abruptamente por Taborda,para sorpresa de éste,observando la preservación del patrimonio culturaLa obra literaria de Saúl Taborda no se remitió, como se presupone, al ensayo o la investigación pedagógica. Así lo relata Horacio Sanguinetti, “…en 1919 publicó su primer libro de prosa y versos;Verbo profano, uno de cuyos cuentos “El cincel de Klinias”, obtuvo francos elogios. Insistió con una comedia, “El Dilema”, y varios dramas:El mendrugo, La obra de Dios y sobre todo La sombra de Satán, episodio de vida colonial, con ribetes valleinclanistas, que pub licó en córdoba hacia 1916..En 1918 se publica Julián Vargas, cuya revaloración interesaría emprender, pues aparte de se corrección estilística perdura como documento de época, y acertado retrato de un estudiante de córdoba “bajado “ a Buenos Aires.” ----(Cuestión que nunca pudo desprenderse, radicándose en Unquillo, Córdoba donde acabaría sus días.) paréntesis mío.Alberto Ciria y Horacio Sanguinetti.Los Reformistas Editorial Jorge Álvarez 1988 página 285.
Dos obras merecerían considerar de imprescindible lectura, “La crisis Espiritual y el Ideario Argentino”, que asumimos en este proyecto y sus “Investigaciones Pedagógicas”.
La primera, publicada en 1933 por el Instituto Social de la universidad Nacional del Litoral, establece un ápice ideológico del pensamiento tabordiano.Tomemos un párrafo con inicia Taborda su presentación, ”…Si, la guerra y sus consecuencias expresadas(se refiere a la primera guerra mundial)paréntesis mío), en múltiples manifestaciones , en todos los órdenes de la vida, nos han notificado a todos, urbi et orbis, a europeos y americanos la falencia efectiva de Occidente y lo han hecho en términos tales que nadie puede reflexionar sobre la situación del presente sin referir a ella sus conclusiones por lo mismo que, como se ha dicho con certeza, la guerra fue el primer acto de conciencia universal…” ibidem página 6. (Toda una definición ideológica, la guerra como acto de conciencia, racional, pensado , organizado y exacerbado hasta sus últimas consecuencias, el fin del hombre, el fin del hombre de la racionalidad , del iluminismo es la guerra, por que para que suceda una guerra lo que debe suceder no es un acto de locura, sino llevar la razón humana, la racionalidad hasta su extremo. paréntesis mío).
En sus dos capítulos siguientes abarca la crisis del estado como institución de dominación y las ideas del hombre. El estado es “…que en algún momento, mereció ser llamado el Dios mortal en la tierra, es hoy un esclavo de los intereses económicos de grupos y de partidos…..en lo tiempos lejanos que se lo anunció como realizador de la unidad espiritual” ibidem página 8. ( Aquello que obsesiona a Taborda , es que si vamos a ensuciarnos con la crisis , este lodo inescrupuloso baja desde la misma organización jurídica y social que es el estado, e impregna con su herradumbre todo aquello que le acontece y se le oponga , y en primer lugar el hombre, que comienza a percibir su hecatombe fundamentalmente espiritual, arrastrando los estigmas concebidos en un suelo de barro, derrumbandose así como castillo de naipes ante la tempestad ciclónea de los álgidos vientos que se avecinaban.paréntesis mío)
(Lo que varía , lo que cambia es la situación del hombre , y su relación con la sociedad y las estrucuturas que esa sociedad construye.Lo invariante del desarrollo social es la dialéctica de su avance y retroceso. Buscando nuevas formas de organización social en la medida que el hombre se transforma. La crisis del Estado, como organizador conlleva a distinguir y repensar en un hombre , que ya no es el hombre solo de los derechos individuales, sino que es el hombre concreto, el hombre económico del que nos hablara George Bordeau. Paréntesis mío) .
En el capítulo cinco y seis, habla fundamentalmente del Estado, de la concepción del Estado , como cosmovisión, destruída y arrancada de cuajo la sociedad feudal y sus instituciones, aparece el estado moderno, digamos mejor irrumpe el estado moderno al sustituirse la detención de los medios de producción , ya en manos del nuevo sujeto social llamado burguesía Habla de Fichte, y su visión del estado…..”buscó en tonces un puente entre la especulación que concibe el estado según la razón propia de la filosofía general(en el concepto Russeauniano, de contrato social,de la idea contractual del estado con los individuos)Paréntesis mío. …”Y la política filosófica como ciencia que el estadista aplica en las cirscuntancias cotidianas” (Más abajo ahonda la idea del estado como coerción, de la relación de la ley y el derecho con la fuerza y la coerción de la ley,la ley y el derecho como fuerza .)Paréntesis mío
….”No hay derecho sin coacción, no hay coacción sin Estado” ibidem página 24..
( Toda lectura y comentario, de este libro nos renueva las fuerzas espirituales, creo en sí que es la génesis, el lev motiv, del trabajo tabordiano. No tuvimos la oportunidad de conocerlo, fue su pensamiento denostado por derecha y por izquierda , y digo su pensamiento por que fue mas que un pensador un hombre de acción. De estas reflexiones tan actuales hoy, hasta diría atemporales donde amén de un mensaje social y politico , nos queda no tan sesgadamente la repercusión moral en nuestra existencia actual. Esta relectura, que nos supone una digresión, ya que nos permite un debate mas abarcador y por ende mejor resultante para alimento espiritual de las almas ausentes en estos tiempos de vorágines inmediatistas. Para eso sirve el análisis y la reflexión, es aislamiento notorio de los vasos comunicantes naturales que apabullan nuestras conciencias con las admoniciones fáciles de entendimiento pero que van creando una realidad ,que socaba la mínima posibilidad de ensoñación con un futuro distinto. ) Paréntesis mío.
(Los preceptos enunciados en los distintos capítulos, hablan de la crisis del hombre, y de la crisis de un sistema que lejos de ser irracional , aplica toda su “razón” para perpetuarse. A lo que mas se cree, en cuanto que las guerras las matanzas y el sometimiento de los pueblos se debe a la locura humana, no existe puesta en escena con mayor racionalidad y organización de su planificación que la guerra y la potestad de la muerte)Paréntesis mío.
NOS INTERROGA TABORDA ¿EL DESTINO DEL HOMBRE? ¿DE ESO SE TRATA?
(Como bien el diría, no tenemos la respuesta. En realidad tenemos mas preguntas que respuestas.
Muere en Unquillo, Córdoba, el dos de junio de 1944.
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lunes, 20 de julio de 2009
ONANISMO Y RESTAURACIÓN
"Primera muestra de una auténtica vocación política lo es, en todo tiempo, que un hombre renuncie desde el principio a exigir aquello que es inalcanzable para él." Stefan Zweig (1881-1942), escritor austriaco. UNO Es un "deja vù". Como el comienzo de"El Dieciocho Brumario de Luis Napoleón Bonaparte", las repeticiones de la historia son "farsas". La meliflua parquedad de las primeras palabras que se escucharon, inundaron la sala de atávicas admoniciones , que, creíamos no volver a sacudirnos.Estábamos en un "Estado de Excepción", el "ángel" volvió a mirar hacia atrás y vió "un paisaje de ruinas". Ese caracter dialéctico implica, como categoría"patafísica", trascender, ese "estado de Excepción" en la regla que asiente el progreso ;ese "salto" que asegure esa "dis-continuidad",romper los estereotipos y abrir los senderos de la redención.Son "Victorias Pírricas", seguramente, con esa amargura virginal, que invade las voluntades des-corazonadas del traginar místico de las grandes mayorías. Esa "refundación", esa vuelta a "lo político", se balancea en los estertores de la "maquinaria sistémica", que agudiza renovando sus panoplias "dis-cursivas" y "con-vence" en la batalla semiótica, como David contra Goliat. DOS La tragedia. "Goethe ha dicho con aserción, nuestras virtudes cultivan a su vez nuestras falencias" Friedrich Nietzsche "Todo lo que existe merece perecer" Goethe Fausto parte uno escena tres El Gabinete de Fausto Los personajes se repiten , de "tragedia a farsa". La historia se recicla, como el mito del eterno retorno(Mircea Elíade). Los recuerdos que no permiten "redención" flagelan las almas débiles y las dejan a merced de sus "inconcientes fallidos". Esto escribía Marx en 1852... " En esas revoluciones, la resurrección de los muertos servía, pues, para glorificar las nuevas luchas y no para parodiar las antiguas, para exagerar en la fantasía la misión trazada y no para retroceder ante su cumplimiento en la realidad, para encontrar de nuevo el espíritu de la revolución y no para hacer vagar otra vez a su espectro. En 1848-1851, no hizo más que dar vueltas el espectro de la antigua revolución, desde Marrast, le républicain en gants jaunes, que se disfrazó de viejo Bailly, hasta el aventurero que esconde sus vulgares y repugnantes rasgos bajo la férrea mascarilla de muerte de Napoleón. Todo un pueblo que creía haberse dado un impulso acelerado por medio de una revolución, se encuentra de pronto retrotraído a una época fenecida, y para que no pueda haber engaño sobre la recaída, hacen aparecer las viejas fechas, el viejo calendario, los viejos nombres, los viejos edictos (entregados ya, desde hace largo tiempo, a la erudición de los anticuarios) y los viejos esbirros, que parecían haberse podrido desde hace mucho tiempo. La nación se parece a aquel inglés loco de Bedlam que creía vivir en tiempo de los viejos faraones y se lamentaba diariamente de las duras faenas que tenía que ejecutar como cavador de oro en las minas de Etiopía, emparedado en aquella cárcel subterránea, con una lámpara de luz mortecina sujeta en la cabeza, detrás el guardián de los esclavos con su largo látigo y en las salidas una turbamulta de mercenarios bárbaros, incapaces de comprender a los forzados ni de entenderse entre sí porque no hablaban el mismo idioma. «¡Y todo esto -suspira el loco- me lo han impuesto a mí, a un ciudadano inglés libre, para sacar oro para los antiguos faraones!» «¡Para pagar las deudas de la familia Bonaparte!», suspira la nación francesa. El inglés, mientras estaba en uso de su razón, no podía sobreponerse a la idea fija de obtener oro. Los franceses, mientras estaban en revolución, no podían sobreponerse al recuerdo napoleónico, como demostraron las elecciones del 10 de diciembre. Ante los peligros de la revolución se sintieron atraídos por el recuerdo de las ollas de Egipto, y la respuesta fue el 2 de diciembre de 1851. No sólo obtuvieron la caricatura del viejo Napoleón, sino al propio viejo Napoleón en caricatura, tal como necesariamente tiene que aparecer a mediados del siglo XIX. La revolución social del siglo XIX no puede sacar su poesía del pasado, sino solamente del porvenir. No puede comenzar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración supersticiosa por el pasado. Las anteriores revoluciones necesitaban remontarse a los recuerdos de la historia universal para aturdirse acerca de su propio contenido. La revolución del siglo XIX debe dejar que los muertos entierren a sus muertos, para cobrar conciencia de su propio contenido. Allí, la frase desbordaba el contenido; aquí, el contenido desborda la frase. http://www.resistenciadigital. ¿Toda aproximación con la historia(realidad), es mera coincidencia?. Esa "pastiche" de la inventiva histórica, mayastático auge de los vencedores, nos plantea demasiados interrogantes y menos respuestas. (Señores, la realidad no existe). Me da placer estudiar a Roland Barthes, digo estudiar, por que a Barthes se necesita "aprenderlo", esos des-varíos, esa "Boutade" (capricho) y obsecación en su abdicación linguística, en su "dejar" el estrucuturalismo, romper los esquemas y "sucumbir". Dice en un momento : "La sociedad se puede apoderar de la "máquina semiótica" y hacerla funcionar en la producción de nuevos clisés....ya no es preciso des-enmascarar los mitos (de eso se encarga la "Doxa") ;ahora hay que desquiciar el signo mismo, no cambiar ni purificar los símbolos ,sino,cuestionar "lo simbólico". (Roland Barthes, Changer l´objet lui même, Esprit, 1951) Hay una "Razón Barthes", es la Lengua, en ese discurso inaugural en el Collège de France, en la Cátedra de Semiología Linguística , nos avanza... " un idioma se define menos por lo que permite decir que por lo que obliga a decir...."la lengua, como ejecución de todo lenguaje, no es ni reaccionaria ni progresista, es simplemente Fascista, ya que el fascismo no consiste en impedir decir, sino en obligar a decir." (R.B. El placer del texto y La Lección Inaugural, siglo xxI página 120). No se puede discutir la Lengua, y "La Lengua" es el discurso(DEL PODER). Ese poder , que también dice Barthes "no es uno solo, sino son varios "Demonios". Veamos esto, lo que se instaura es un discurso de poder, (Símbolos), que "obliga" a toda la sociedad, inunda la sociedad y triunfa lo "Simbólico". Eso es lo que Marx llama "el recuerdo de las ollas de Egipto" citado mas arriba en el 18 Brumario. Por eso, a la diáfana luz de la "Libertad" la vamos a ver en la medida de "salir" del poder, poder "construir fuera del poder y "abdicar" de lo "Simbólico". TRES La Restauración, (un fantasma recorre Europa), es el "fantasma". Los valores en un mundo "líquido" se transfiguran. Es la "fractura identitaria" en la "cosificación" fetichista. Hay un "quiebre" en esa "cosificación" . Los "valores de uso" (Real) mutan a "valores de cambio" (Fetichismo). Así, como dice Murena(H.A), "hay que "ponerse" anacrónico. Si el discurso del poder, habla de "Globalización", hay que "Des-Globalizar", si se impone la restauración conservadora, hay que profundizar las conquistas de las mayorías, si re-surge la "derecha" , hay que ser mas de "izquierda". Abdicar del "Sincretismo"; ponerse "clasista". No ser cómplice del sistema. Ponerse en ese "relámpago fulgurante", como Simón Rodriguez "O inventamos o erramos"- -- |
lunes, 22 de junio de 2009
"Queremos tanto a Deodoro"
Ese 7 de junio de 1942, deben haberse estremecido los dioses del inframundo. No bastó. A pesar de las súplicas de los mortales orfeos, los dioses no se apiadaron y, como las aguas del Jordán, se abrieron los cielos eternos para dejar ir el alma taciturna del profeta.
Ése, era el "Unwelt", el ambiente de esos días.A medida que los deudos iban llegando ,sin poder consolarse de lo "ineluctable",afloran los versos de aquellos privilegiados que tuvieron la virtud de conocerlo.
Saúl Taborda dice, "lleva el alba en la frente", así , cuando queda enfrente de su féretro sufre impávido y no le sale ninguna advocación, yá, al borde del llanto.También Alberti, que le dedica un poema .
Yo se a quien preguntarle, a quien decirle
cantos, cosas, razones de su vida;
por qué altura de álamo medirle,
por qué piedra indagarle
la densidad de agua conducida,
remansada en su río;
por qué estrella llorarlo sin llorarle,
por qué decirle nuestro y por qué mío.
Yo sé como llenar ese vacío
que deja un árbol ya desarbolado,
una roca tocada de inclemencia,
una hundida creciente,
la luz de un resplandor arrebatado.
Sueñe el bosque su verde trasparencia,
su voz el mar, la cumbre alta su frente,
la llama el corazón de su pasado.
Como se pierde un barco iluminado
entre dos tristes selvas litorales;
se extermina de pronto una arboleda,
un hombre verdadero;
así sus claras hondas fraternales,
lo que descuajó el hacha y que nos queda:
libre, un claro sendero,
difícil y advertido de señales.
Mudos, los largos llantos funerales.
Alta estrella, mas no para loores.
Alto río, mas no para la escoria.
Árbol alto, mas para bien movido.
¡Arded, bullid, sonad, labradores!
La vida clara, hermosa la memoria,
hermoso su sentido,
claro su ejemplo y claros sus deudores.
(Remontando el Paraná, primavera de 1942)
http://www.asterionxxi.com.ar/numero4/deodororoca.htm
o también inconmensurable, la despedida que le dedica su amigo Raúl Gonzalez Tuñón,
Rendido en la intransigencia, perpetuó sus álgidos debates sin un atisbo claudicatorio,Lugones, su maestro, encendió su verba de barricada en un ataque personal, de enjundia, que genera en Deodoro, primero una desazón, luego la respuesta abrupta:
Gregorio Bermann lo definió como "un transfuga de su clase", y el gran polemista, Ezequiel Martinez Estrada, lo conminó , sin la "mofa borgiana" como el escritor más importante de América.Amén de no publicar ningún libro,se movió ,como un delfín en el agua, en las turbulencias aciagas del régimen.Su verba predicosa y su prosa estetizante desparramaron ácidos mares de sentencias anti-imperialistas y anti-fascistas.Como lo describe su gran exégeta Horacio Sanguinetti,
"Deodoro amó mucho a su patria.Rechazaba el nacionalismo como el castrador narcisismo de un pueblo. Pero defendió en serio a su tierra, su paisaje y su gente. Y siempre entendió que éramos parte de América y del mundo. La política internacional lo desvelaba. Fué "aliadófilo" cuando la "gran traición del catorce". Y, el, permanente crítico de los imperialismo norteamericano y británico;él permanente defensor de la paz, que la deseaba tanto en el Chaco como en España,sintió con enorme claridad cual debía ser la postura argentina frente a la guerra,olvidandi "los errores y canalladas de Inglaterra" Horacio Sanguinetti La Trayectoria De Una Flecha 1ª edición Buenos Aires Librería Histórica 2003 página 69.
Su enorme "sin razón", cuasi lúdica, lo llevaba a exabruptos profesionales.Módicas defensas pecuniarias engalandonaban su curriculum identitario, por ejemplo , su alegato en defensa del toro:
En defensa del toro
Alegato presentado por Deodoro Roca
Contesta.
Señor Juez Federal:
Deodoro Roca, por don FELIPE SUPAGA, en los autos “Augeburger Emilio G. v/Felipe Supaga – Indemnización de daño” contestando la demanda, a V.S. como mejor proceda, digo:
1- El accidente sufrido por el señor AUGEBURGER es lamentable. Mi cliente es el primero en deplorarlo, como fue de los primeros, por razón de vecindad, en acudir con los recursos de que disponía, a prestarle ayuda inmediata. Es un caso desgraciado y cualquiera se conduele. Pero eso, y las circunstancias en que se produjo, no autorizan el exceso de patetismo de esta demanda, recargada de tintas sombrías, seguramente para dar algún sentido a la enormísima indemnización que se reclama. No me cabe duda de que, de haber sido una cifra menor de treinta mil pesos en la que el actor sobreestima su productividad, la demanda habría ganado en sobriedad y se habrían depurado los elementos sentimentales que conspiran contra su juricidad. Aparte de que el letrado del actor ha sido mal informado por este, pues los hechos han ocurrido de otra manera. Lo único que queda, y quedará, de todo esto, son las consecuencias deplorables del accidente. Deplorables, pero imputables, exclusivamente, al actor.
2- Conozco Ongamira. Veraneo en el lugar, precisamente en frente del terreno en donde ocurrió el accidente. Es un terreno particular, barrancoso, bien apartado del camino que recorre el turista. En el fondo del barranco va un arroyuelo que sale de vertientes próximas, a ese arroyuelo bajan, o son llevados, los animales de los vecinos, diariamente, para beber. Por ese barranco transitan solamente las bestias… y los turistas imprudentes. Hay turistas intrépidos. Y lo son la mayor parte de los que en caravanas o en series cruzan por nuestras sierras. Estoy cansado de observarlos en Ongamira. Son esos turistas que yo acostumbro llamar turistas “Kodak” y algunos con un tarro de pintura. Pareciera que viajan para eso: para disparar con el dispositivo sobre los indefensos paisajes, o para ultrajarlos con iniciales de “Ripolin”, entrelazadas bajo el apetito de una especie de inmortalidad doméstica. Practican una suerte de “alpinismo” de la lente. Son los mismos que atraviesan los caminos a velocidades fantásticas, no autorizadas ni por los caminos ni por su experiencia. Esta clase de turistas asolan las sierras. Se distinguen, sobre todo, por su imprevisión, por su imprudencia y por su sentido raudo y pueril del turismo. Probablemente –sino seguramente- el Sr Augeburger pertenece a esta categoría de turistas. Por lo menos, su imprudente y características actitud frente a los “terrenos” así lo denuncia. Buscando “escorzos” difíciles u originales para la “Kodak” cometió la imprudencia de aventurarse, en primer término, en la zona barrancosa y apartada de un terreno particular, transitado sólo por bestias o reses que acostumbran a ser, en su conducción desviadas por ese terreno, con permiso de sus propietarios. Se introdujo en ese terreno inapropiado, sin permiso de sus dueños, apartándose de su ruta y del camino, en el barranco buscando paisaje para fotografiar, descuidando elementales precauciones, desoyendo advertencias que le hicieron en la población , y agravando la situación con una actitud de franca y audaz imprudencia, como la de espantar, o querer espantar, o desviar, al toro que le embistió al pasar, con un ademán impropio. Un toro no es como un paisaje. A un paisaje se lo puede ametrallar, y hasta ofender, con una maquinita pueril y no dice nada, ni se aparta, ni embiste. Un toro es cosa distinta. Cualquier ademán puede ser contraproducente. No es forzoso que interprete correctamente, como una persona, el ademán y la intención de quien quiere espantarlo o apartarlo del camino que lleva. No siempre ha de entender como una persona bien educada. Se trataba, en la ocasión, de un toro manso, mansísimo, doméstico, tenido en “las casas”, entre mujeres y niños. Jamás embistió a nadie. Era llevado por un peón y un joven hijo del propietario, “arriado” desde un puesto vecino, como todos los días a la casa del Sr. Supaga. En esa parte, como siempre, fue apartado del camino real, introducido por el atajo del barranco y de la aguada, distante del camino, y en terreno privado, con permiso de sus dueños. El toro manso, no estaba tampoco, en ese momento enfurecido por razón ocasional. Al pasar por el arroyuelo se empantanó y al salir retrocedió, lo que determinó que sus conductores se volvieran para arrearlo. En estas circunstancias surgió, inopinadamente, a la vista del toro, pero a bastante distancia del mismo, el turista Sr. Augeburger, quien estaba enfocando dificultosamente un paisaje áspero y difícil. Más allá, trepando el barranco, a la izquierda, sus familiares. El estaba en la ladera del barranco, fuera del camino estrecho por donde era arreado el toro. Por exceso de precaución sus conductores gritaron al Sr. Augeburger que tuviera cuidado y que se apartara más. En vez de hacerlo, de obedecer a esa indicación que acredita la prudencia y la preocupación excesiva de los conductores, aquel defendió, con la máquina en la mano, el barranco, precisamente en dirección a la ruta que seguía el animal, y al ir a encontrarse con él, por virtud de su propia imprudencia, le hizo ademán de espantarlo con el saco y con la máquina. El toro no lo embistió, propiamente. Reaccionó desviándose ligeramente en dirección a aquel, en su movimiento instintivo y propio de todo animal toruno y vacuno, y lo “topó”, siguiendo de “largo”, sin detenerse para nada, reacción que hubiera sido igual para cualquier otro obstáculo, como hubiera sido, escapando, dando una patada o una cornada a un perro si lo hubiera ladrado o querido morder. Al ser así “topado” rodó o cayó del barranco al lecho del arroyo, sufriendo las lesiones que se mencionan en la demanda. ¿De quién fue la culpa? ¿De quién la imprudencia ¡Exclusivamente del actor! En esos días yo estaba en Ongamira y alguien –no recuerdo quien- hizo una observación que, aunque no se ligue con el respeto que merece la desgracia ajena, traduce, un poco humorísticamente, el juicio difuso que merecen a las gentes sensatas las reiteradas imprudencias de los turistas de la máquina “Kodak”. Decía que el accidente habís sido algo así como una venganza del paisaje áspero y sellado de Ongamira por los impíos ultrajes del turismo seriado y que el toro había sido algo así como el paisaje en acción. Lo cierto es que quien provocó esa reacción, imprudentemente, fue la propia víctima, ocurriendo en ese momento lo que no había ocurrido nunca. Se trata de un toro que va para viejo, doméstico, criado entre los niños, ultra manso, que nunca embistió a nadie.
Tal como refiero, Señor Juez, ocurrió el accidente. Todo hecho que contradiga mi relato es falso y lo niego categóricamente.
3- Apunto, de pasada, una pequeña inexactitud: el terreno donde ocurrió el accidente no es solo de vecino Alfredo Castillo. Pertenece a una comunidad y todos sus propietarios han autorizado al Sr. Supaga para que pueda conducir por ese trecho sus animales, de pasada a la aguada. Puedo asegurar también que la víctima no pidió permiso para penetrar por ese terreno “particular” a ninguno de sus propietarios. La propia víctima reconoce que era un terreno particular y que a nadie pidió para entrar en él, haciéndolo en un simple afán de esparcimiento y con el propósito “de tomar fotografías recordatorias de la excursión”.
4- El Sr. Supaga facilitó en la ocasión todo aquello de que disponía. El herido fue llevado, por unos instantes, a su casa vecina. Como el caso parecía delicado los familiares de la víctima la condujeron en su mismo automóvil a Capilla del Monte donde fue internado en el Sanatorio Galatoire, siendo atendido por el Dr. Adolfo Galatoire y el Dr. J. Oliva Carreras, quienes efectuaron las primeras intervenciones. Parece, según autorizadas y auténticas referencias, que la intervención de aquellos facultativos no fue feliz; no fue ajustada a la técnica y arte de curar; fue contraproducente. Esa intervención, verificada, dejando esquirlas, etc., causó más daño que bien. Agravando al herido. Se perdió un tiempo precioso. Y varios días después, recién, fue trasladado a esta ciudad para practicársele en el Sanatorio Mirizzi y Olmedo una intervención quirúrgica aconsejada por el estado del herido desde el primer momento. Pudo más, acaso, en los facultativos de la campaña, el interés pecuniario del Sanatorio que el interés de salvar una vida. La operación fue practicada por los cirujanos del último sanatorio. Ignoro, exactamente, las consecuencias que en su patrimonio en su salud haya sufrido la víctima. Todo parece ligado a un interrogante, a juzgar por las referencias de la demanda. En todo caso las niego y me remito a las oportunas palabras del actor. Afirmo, en primer lugar, que no le es imput6able responsabilidad alguna a mi conferente ya sea por el hecho de ser propietario del toro en cuestión o por las circunstancias del accidente. Afirmo que esto se produjo por causas imputables exclusivamente al actor. Afirmo, a la vez, que la gravedad de las lesiones se debió en gran parte a la defectuosa o equivocada intervención quirúrgica efectuada por los facultativos de Capilla del Monte y por la demora en realizar la operación que correspondía.
5- Niego categóricamente que mi mandante o sus encargados o dependientes hayan omitido uno solo de los cuidados que en las circunstancias eran necesarios. Niego también que en el caso, en virtud de los hechos relatados por mí, accionen los Arts. 1124, 1126 y 1129 del C. Civil y en los cuales se ampara la demanda. Nuestro caso está regido por el Art. 1128 del mismo código, de una manera estricta y cabal. El Art. 1129 se refiere a un animal “feroz” y los Arts. 1124 y 1126 a casos distintos que no estuvieren exceptuados por el Art. 1128 del C.C.
Niego, en consecuencia, todo derecho a reclamar la indemnización que se demanda. Por consiguiente, V.S. oportunamente, rechazará la acción , imponiendo costas al actor. POR SER DE LEY.
DEODORO ROCA
Esa era la "impronta deodórica", ese "instrumento sutil", fragmentario, que nos pregunta , como decía Deodoro, sobre el hombre, con su "cuna" modernista del "Arielismo" y Darío, sumado al Romanticismo Alemán de Fichte y Schelling, con sus baluartes del anti-ilustrismo, como Novalis y Von Schegel, o sea "quebrar" la ilustración, como Benjamin, y salir de la racionalidad. Ese, es el "Hombre Deodórico", como en el estudiante y su paso por las casas de estudio no sea "intrascendente", no es lo que nos marcó Deodoro, es la categoría del "Bauen", y si , otra vez Heidegger , ese "habitar", la posibilidad de "construir", no solamente como un "pasaje", sino "el poder pensar".
Quisiera terminar con De Gaulle, que dijo sobre Sartre "A voltaire no se lo mata",nosotros decimos "a Deodoro tampoco lo pueden matar".
miércoles, 17 de junio de 2009
Raúl Scalabrini Ortiz en el laberinto nacional.
"Todo se vende este día,
todo el dinero lo iguala;
la guerra su valentía;
hasta la sabiduría
vende
¡verdad!
"Luis de Góngora , letrillas 1601"
(Publicado en 1931, fue galardonado con el Premio Municipal de Literatura de la ciudad de Buenos Aires)
Constituye este ensayo una indagación metafísica en el "hombre de Corrientes y Esmeralda".Su "weltansghauung", que asume una "cosmovisión" positivista y materialista, interroga, desde su Corrientes natal, las tribulaciones identitarias desde las "in-variantes" ontológicas del porteño.
Cito..."El hombre de Corrientes y Esmeralda es un ente ubicuo. Es el hombre de las muchedumbres....el croquies activo de sus líneas genéricas, algo así como la columna vertebral de sus pasiones.... es el vértice en que el torbellino de la argentinidad se precipita en su más soguzgado frenesí espiritual" (El hombre que está solo y espera, pag.34) paréntesis mío.
Necesito volver a Carlos Astrada, que ya lo había citado en el anterior ensayo, hablamos del "Stimmung", ese "temple anímico", "atmósfera", donde nos sitúa en esa sensación de "lo oculto". Es como si el hombre de Corrientes y Esmeralda no pudiese ser definido o categorizado en toda su dimensión, es un "embudo" quizás sin fondo.
Es un hontanar de muchedumbres que fue llegando de todas las latitudes para perderse en el aura quírica mas allá del océano.
Cito "...Todo afluye a él. Un escupitajo o un suspiro que se arroja en Salta o en Corrientes o en San juan, rodando en los cauces, algún día llega a Buenos Aires..." (ídem pag.55 paréntesis mío).
Esa plétora de vagas insinuaciones produce la vaquedad de la "espera de lo interminable".Necesitamos buscar "la llave que nos permita abrir la puerta".
El hombre de Corrientes y Esmeralda es un "vacío" , sujeto , mejor dicho, "sólo aferrado a su tierra". Esa finitud, terca, es el lazo que lo une a la vida. Es un inmanencia el resistir, en definitiva, esa resistencia a la muerte, esa creencia es lo que lo ata a la vida, sino, nada tendría sentido.
Cito, "...Los días siguen deslizándose de naciente a poniente, con una evidencia de tiempo , tan desanimada que todo atardecer es un acongojado ..."Yo ya no vuelvo más, y es un día menos para ti."" Y de nuevo los hombres se preguntan. " ¿Y pa' que
?" , "¿Pa' que deslomarse si tu suerte es reventar?". El presente invisible les insufló a todos la idea del tiempo y de su fugacidad. En silencio , el hombre sorbe sus mates y mira como se le van los días." idem pag.44.
El hombre de Corrientes y Esmeralda pareciese que pena en la desgracia, su sino trágico lo hace casi a-histórico. Sufre por su pasado y aventura por su futuro, en una atemporalidad manifiesta donde solo es presente "lo telúrico".
Cito...
" Estaba solo junto a los años . Vió , anticipadamente su decrepitud en su guapeza, y el tiempo fue su inseparable padrino aguafiestas. "¡Che , la perra! ¡ya hacen diez años de aquel paseo al tigre! ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Parece que fue ayer!. El hombre de Corrientes y Esmeralda tiene un futuro en el destino de sutierra, un pasado que se renueva en él, pero nunca ha tenido presente. Fue la suya una vida invisible, como la tierra a la que pertenece, una vida que se va cuesta abajo , resbalando despacito, lene, sin sacudones, una vida que se le escurre entre los días y entre los años. El tiempo no es para él, ni era, una noción astronómica ni una vociferación de calñendario; era y es la angustia de estar desperdiciando sus más nobles prendas... Se quedó inmovil, hundido en la apatía inerte, esperando." idem pag. 50.
Es, una etopeya lo que está haciendo Scalabrini, el hombre, en realidad para ser más precisos , el "ser", el hombre integra el ser, el "ser-ahí", (dasein), si nos vamos a Heidegger,solo tiene en esa espera arrojada, que expulsa, su tierra , su apego. En realidad no consigue redimirse, no hay redención, es por lo tanto que no tiene presente. Borges, en sus inquisiciones, hablaba , con Pascal, que el mundo se podría definir en una suma de metáforas. Nunca vamos a encontrar la verdad.
4*
Este trabajo es solo una "aproximación". Sabe ya Ícaro, lo que sucede cuando se quiere llegar a la "verdad".